El Pago.
Los seres humanos, desde nuestra expulsión del Edén, hemos buscado una forma de vivir en armonía con Áquel que nos echó por nuestra ignorancia frente al pecado. Aquel castigo divino que adquirimos se transmite de generación a generación como una epidemia y nunca hemos desafiado dicha enfermedad por miedo a enfrentarnos con Él. Pero Dios, no nos planteó la muerte como una forma de fastidiar y darnos el pensamiento de "titeres" bajo su mirada universal, sino que nos dió a favor de nuestra vida y la importancia de ello es que nosotros nos percatamos de ello y no le tomamos con la verdadera seriedad que corresponde.
La típica transcripción atea del hombre dice: "Si Jesús murió por nuestros pecados, ¿Porqué sigue habiendo muertes, asesinatos y blablabla?" Y yo, YO, les digo: "¿Quién dijo que Jesús murió para que el pecado desaparezca? ¿Quién dijo que murió para que nosotros seamos seres buenos?" Jesús, nuestro Señor, entrego su vida para que nosotros, no paguemos ante Dios por nuestros pecados, sino que él pague por todos nosotros... ¿Ya ven a donde pienso ir?
Ante Dios, el pago que hacemos los seres humanos por nuestros pecados, por nuestra maldad frente a los demás y a si mismo es con la muerte... el hundimiento eterno y la no salvación eterna.
Si espera uno que con la muerte se salve, que lo piense dos veces; y que en sí, la muerte no es un cheque en blanco, sino tiene fondo limitado.
jueves, 22 de enero de 2009
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